lunes, 11 de julio de 2011

Nace historia y libros


Queremos anunciar el nacimiento de una nueva página, encargada de aportar más contenido a los amantes de la historia y de los libros. Esta página, con su modesta aportación, quiere proponer una conexión interesante entre la historia y la literatura, la cual pensamos es abundante.

Para ello iremos publicando todo aquello que nos parezca interesante de estas dos disciplinas. De la historia intentaremos abarcar su totalidad, entrando en aquellos episidios que pensemos más interesantes, y sobre todo que tengan una conexión con la literatura, está conexión puede llevarnos a una novela o a un ensayo, incluso, puntualmente, a alguna película o cualquier otro soporte artístico.

Sigue leyendo

martes, 21 de junio de 2011

¿Qué es un best seller?


¿Qué hace que un libro venda millones de ejemplares y se convierta en un best seller? ¿Qué ingredientes ha de contener un libro para ser un best seller? ¿Existe una temática que puede ser suceptible de atraer a las masas? o ¿es el lenguaje en el que están escritas esas novelas?, ¿o es una combinación de ambas?

¿Ser best seller es sinónimo de calidad? ¿o todo lo contrario? ¿La cultura de una sociedad es lo que esa cultura lee masivamente?

Son preguntas que muchas veces nos han rondado por la cabeza, tanto desde el punto de vista de el lector, como del escritor o del editor en busca de su best seller. Los entendidos dicen que no hay fórmulas mágicas, que no existe unas reglas que siguiéndolas, podriamos obtener un best seller. En definitiva ese paso o esa categoria se lo da la gente, los lectores, pero sin obviar el trabajo que realizan las editoriales en sus campañas publicitarias.

Sin más dilación quiero acercaros un artículo en el que se dan algunas de las claves para poder responder a esta pregunta ¿Qué es un best seller?

Leer artículo


lunes, 18 de abril de 2011

¿Cómo promocionar un libro?


La eterna pregunta que todo escritor novel se ha hecho una vez que termina su libro y ¿Ahora qué? ¿Cómo llegar al máximo de gente para que puedan leer mi libro? y no tengo una editorial detrás que me lleve la campaña de publicidad, ¿cómo promocionar un libro? Con este artículo de Antonio Castro esperamos daros algunos consejos válidos para poder promocionar vuestros libros, esperamos que os sean útiles.

Artículo

jueves, 14 de abril de 2011

El vals de la soledad


Tengo la gran alegría de comunicaros que mi segunda novela: El Vals de la Soledad, finalmente se ha publicado.

El Vals de la Soledad se puede conseguir, tanto en formato impreso como en libro electrónico en http://www.lulu.com/spotlight/casadodavidathotmaildotcom
Si quieres conocer los primeros capítulos los puedes ver en http://www.davidcasadoaguilera.com

Gracias a todos los que ha estado esperando esta novela, a los que leyeron la primera y a los que se acerquen por primera vez. Espero que El Vals de la Soledad os guste tanto como a mi me ha gustado escribirla.

jueves, 7 de abril de 2011

Consejos para publicar tu primera novela


Os facilitamos unos consejos para todos aquellos que han finalizado su primera novela y se encuentran perdidos sobre a qué editoriales acudir, cuáles son las mejores opciones, con el temor de ser engañados...espero que estos consejos os sirvan de ayuda y sobre todo paciencia y seguir escribiendo, pase lo que pase y pese a quien pese.

Fuente

martes, 5 de abril de 2011

Nueva novela de Javier Marías


Javier Marías celebra sus cuarenta años como escritor con Los enamoramientos (Alfaguara). El autor traza una geografía del amor y los sentimientos, incluido su lado cínico, en la voz de una mujer. Desde su casa, en una entrevista concedida a El País, hace balance y afirma que en la ficción es "donde menos se engaña".

Fuente

jueves, 24 de marzo de 2011

Relato

Sueños de gato

Mientras estoy leyendo un libro estirado en el sofá e intentando concentrarme en una historia que se me presenta lejana y con la que no logro identificarme, inconscientemente busco cualquier excusa para alejarme de esa tediosa lectura, esperando encontrar una mosca, o una musaraña que atrape mi atención, pero la hallo en mi gato, el cual estaba tranquilamente deambulando al lado de la mesa cuando una décima de segundo después está subido al nuevo rascador que le permite alzarse a la altura de la ventana, es su terraza con vistas. Lo observo intrigado, pensando qué cavilará al mirar hacia la calle y ver todo un mundo tan diferente al suyo, el cual se reduce a los metros cuadrados de mi piso. Parece ensimismado, con la mirada fija hacia abajo, relajado, paralizado, casi parece una escultura de mármol, apenas parpadea. Su pelaje grisáceo como un día nublado de otoño brilla cuando la luz diurna recorre su pequeño cuerpo. De repente, sin avisar, torna su vista hacia arriba, con mirada atenta, escrutadora, ha visto algo que realmente ha llamado su atención: una paloma que atraviesa su campo visual sin ser consciente que ha estado muy cerca de un depredador que si no hubiera mediado entre ellos un cristal hubiera saltado sin compasión sobre ella. Inmediatamente después que la paloma desapareciera ha vuelto a su actitud pasiva y distante de observador de un mundo que sucede y deviene unos metros más abajo. Gente abriendo sus comercios, coches que hacen sonar sus cláxones impacientes, madres que arrastran a sus hijos llorosos hacia un colegio al que no quieren ir, el borracho del barrio que junto a su inseparable cartón de vino grita cosas inteligibles y que solamente comprende él, un idioma único, con fonética de cirrosis y sintaxis de soledad. ¿Qué pensará de ese mundo que ve mi gato a través del frágil cristal que les separa? ¿Anhelará una vida mejor? ¿Soñará con bajar a ese mundo? Huele los bordes de la ventana, como si quisiera atrapar el perfume de una vida exterior, de una realidad que no comprende y que mira con cierta autosuficiencia. Puedo sentir cierta compasión por él, no podrá bajar al bar y tomarse una tapa con una caña bien fresca, no podrá admirar el generoso trasero de la panadera bamboleándose al recibir el camión que le trae la mercancía, no podrá sentir lo que es correr bajo la lluvia para ampararse bajo el toldo de la tienda de electrodomésticos. ¿Mirará con envidia a esos humanos que corretean como hormigas? ¿Deseará convertirse en un humano y poder participar de ese carnaval de máscaras y actitudes que cada mañana recorren la calle? Puede ser que maldiga al Dios supremo que le ha encerrado toda su vida en un piso de apenas sesenta metros cuadrados, ojalá pudiera atravesar ese cristal y convertirme en humano, puede pensar. Ya he dejado a un lado el libro y divago sobre lo que pensarán esos ojos atentos y que sobresalen de su capacidad ocular, esos ojos que cambian de forma y color según la luz que captan. Estará preocupado, es envidia, querrá bajar a ese mundo que le da curiosidad y que observa con prestancia…súbitamente baja del rascador y se lanza tras la pelota de cascabel, a la que persigue como si todo su mundo se redujera a esa pequeña bola peluda que tintinea a cada zarpazo que le da.

jueves, 17 de marzo de 2011

Todo Enrique Vila-Matas en un bolsillo


Inéditos y textos de corte autobiográfico pueblan la nueva biblioteca del escritor catalán, Enrique Vila-Matas, con voluntad de edición definitiva. Por 12,95, podemos tener la biblioteca del escritor más Bartleby de las letras españolas, el que más ha jugado a mezclar biografía y obra con realidad y ficción, un totum revolutum de una singularidad y brillantez inusuales.


FUENTE

sábado, 12 de marzo de 2011

Relato

El francotirador

A pesar de su fortaleza, Ivo Andric tiene que hacer grandes esfuerzos por subir las escaleras del campanario de la iglesia. Está amaneciendo, el cielo está cubierto de una tenue tela anaranjada, pero no hace frío, todo lo contrario, promete ser una calurosa mañana del mes de junio. El sudor recorre su espalda debido al trabajo que le está costando subir con toda la carga que arrastra por esas viejas escaleras de madera que crujen a cada paso que da. Las órdenes que le han comunicado están muy claras, y por nada del mundo quiere hacer enfadar al teniente Bolic, que tan bien se ha portado con él y su familia. Mientras va subiendo Ivo recuerda la última vez que subió al campanario, fue hace dos años, cuando la festividad del santo del pueblo y tras la misa, los muchachos subieron corriendo los peldaños de dos en dos e hicieron redoblar las campanas con gran algarabía y júbilo. Ivo recuerda esos momentos como agradables y felices, pero todo cambió cuando estalló la guerra, la maldita guerra. La última vez que sonaron las campanas fue para indicar que se acercaba el enemigo y todo el pueblo se escondió en sus casas, temerosos ante unas hordas de las que se decían cosas terribles, que violaban a las mujeres, que mataban y se comían a los niños, que despedazaban a los ancianos; cosas que eran capaces de atemorizar a cualquiera, pero había que defender el pueblo, no podían cruzarse de brazos y dejar que el enemigo entrara impunemente y destrozara todo lo que había costado tanto de crear, las casas, las cosechas, las familias. Familias enteras huyeron, aunque nunca se supo si lograron escapar de las manos enemigas. Éstos ya estaban a las afueras del pueblo cuando los primeros carros marchaban por el camino hacia las montañas. Bolic, que se autoproclamó teniente y defensor del pueblo, se erigió como líder y preparó la defensa. A Ivo, cuando unos meses después de estar apostado el enemigo en las afueras, Bolic lo mandó con una escopeta, una metralleta de alto alcance y una pistola hacia el campanario, que era el punto más alto del pueblo. Su misión era ejercer de francotirador y disparar a cualquier enemigo que entrara en la plaza.

Ivo, tras unos pocos tiros de entrenamiento la tarde anterior, ha llegado al campanario; unas palomas han levantado el vuelo al verle aparecer por su tranquila guarida, llenan el pequeño espacio de polvo que se queda flotando en el aire, mientras Ivo las ve partir y observa con cierta tristeza como desaparecen formando unas manchas grises y blanquecinas que atraviesan el cielo azul, limpio de nubes que reina esa mañana de junio. Desde que estalló la guerra también a él le hubiera gustado poder irse volando, flotar por esos campos que tanto quería, sobrevolar el río en el que jugaba de niño, pero esos tiempos ya aparecen muy lejanos en su memoria, la guerra hace apenas un año que llegó al pueblo y ya parece abarcar toda una vida. La guerra ha vuelto insignificantes al resto de cosas. Coloca en el ventanal que da a la plaza la metralleta, siente un gran alivio cuando logra dejarla en el suelo, respira profundamente el aire fresco que le aporta la altura. Desde ese lugar tiene una vista privilegiada del pueblo, puede ver todos los tejados rojos cubriendo las casas blanquecinas que se desparraman por el valle que en esos días del inicio del verano aún parece una mullida alfombra de color verde. Ivo se limpia el sudor de su frente y coloca la metralleta apuntando hacia la plaza, los rayos de un sol que ya ha salido reverberan sobre el cemento de la plaza y parecen rebotar en mil direcciones, deslumbrando ocasionalmente a Ivo que entrecierra los ojos para poder apuntar mejor. Le duelen los pies, hinchados por el calor y porque le quedan pequeñas las botas. Tiene la boca seca, apenas ha podido subir una botella de agua, la va a tener que racionar porque no sabe cuánto tiempo deberá permanecer apostado en ese lugar. ¿Qué dura una guerra? Hasta que ya no queda nadie a quien disparar, cuando no hay nadie que dispare, cuando todos estén muertos y con ellos el odio que ha iniciado la guerra, o quizás cuando haya pasado tanto tiempo que ya nadie recuerde el porqué se inició la guerra. La plaza está desierta, que contraste piensa Ivo, al haberla visto siempre con gente deambulando de un lado a otro, de niños corriendo, jugando con alguna cometa. Hace tiempo que no se ven cometas, ni niños jugando, Ivo se pregunta cuándo fue la última vez que escuchó la sonrisa de un niño en el pueblo, no logra recordarlo. Ivo prefiere alejar esos pensamientos de su mente y concentrarse en su cometido. Desde que se inició el conflicto ha pensado que tarde o temprano tendría que colaborar, que empuñaría un arma y se enfrentaría a algo que desde niño le había traumatizado: ¿Qué se sentía al matar a un hombre? Cuando el teniente Bolic le encomendó esta misión, al morir el anterior francotirador, no dudo en aceptarla, pero unos minutos más tarde se dio cuenta de lo que eso significaba, tendría que matar. Estamos en guerra y la gente muere, dijo su anciano padre unas semanas atrás. Eran nueve hermanos, cinco ya habían muerto a causa de la guerra. No tenía elección, debía defender a su pueblo del enemigo que permanecía agazapado a sus puertas. No dudaría, en el momento que viera a uno de ellos intentando entrar a la plaza dispararía. Un sonido de arrastre metálico devuelve a Ivo a la realidad. Parece un enorme camión en movimiento que arrastrara grandes cadenas. El sonido se va acercándose poco a poco, muy lentamente, piensa que sea lo que sea le cuesta avanzar debido a lo abrupto del terreno, pero unos minutos después ve la sombra de una mole metálica que le hiela la sangre: un tanque que se aproxima a la plaza, Ivo traga saliva y dispara. Es como cuando trataba de cazar ranas con las manos en el rio, imposible. Ivo ve entonces que el tanque actúa de escudo de unos soldados enemigos que esperan detrás de él. Pretenden avanzar protegidos detrás del tanque. Ivo apunta al hombre que está más alejado del tanque, dispara, ve como cae tras una sacudida y permanece inmóvil en el suelo. Ivo no siente nada. Vuelve a apuntar y dispara nuevamente. Desde que se ha despertado esa mañana con los nervios de la misión que le habían encomendado, no ha recordado que era su cumpleaños y que cumplía doce años.

los mayores Best Sellers de la historia


Difusión, lectura absorbente, comercio y calidad literaria son conceptos que se discuten cuando hablamos de best sellers. Nuevos estudios aportan luz sobre la historia de los superventas, las razones de su éxito, sus tipologías y el espacio imaginario que crean. Artículo en La vanguradia del crítico cultural y escritor Sergio Vila-Sanjuán.

Fuente